Uno de los obstáculos para la profesionalización de la Farmacia en Colombia ha sido la presión de los gremios beneficiados con la comercialización irregular de productos farmacéuticos, entre ellos los Droguistas los cuales promueven tímidamente los estudios en farmacia pero no se atreven a plantear la eliminación de la figura del Expendedor de Drogas que existe desde 1974, situación curiosa en un país que eliminó al dentista y a la partera.
Pese a esto son varios los droguistas que ven la necesidad personal de estudiar para prestar un servicio profesional, varios laboratorios entregan becas para que ser reconocidos en programas de técnicos en Farmacia y otros se inscriben a programas universitarios de Regencia de Farmacia.
Hace unos días un colega me manifestaba que varios Regentes de Farmacia son Droguistas, lo que indica que aún falta en la formación universitaria el concepto de profesional, al ser Regente de Farmacia además de dejar de ser Droguista se adquieren responsabilidades sociales.
El droguista que aparece contemplado en el año 71, cuando se realizó un curso de actualización de 88 horas para generar el permiso de "Director de Droguería" fue reemplazado en 1974 por el "Expendedor de Medicamentos" al que no se le exige formación académica alguna, lo que permite que cualquier persona pueda serlo, por eso no es raro ver con esa credencial hasta secretarias que nunca han trabajado en una Farmacia.
El Regente de Farmacia fue en el año 1967 la respuesta al abandono en que los químicos farmacéuticos tenían y tienen la farmacia comunitaria que terminó convertida en un supermercado, incluso en las empresas foráneas, por eso la respuesta del Estado fue dejar en manos de mercaderes este importante sector de la salud.
Además del aspecto académico hay un factor diferencial entre el Droguista y el Regente de Farmacia: la responsabilidad que tiene ser el agente sanitario más importante de la comunidad.
Si se revisan las funciones, los principios, los objetivos y hasta el modelo de gestión del servicio farmacéutico que se refuerza en la Política Farmacéutica Nacional, el Regente de Farmacia tiene varios aspectos que apoyar a la población, entre los que resalto:
1. Es la puerta de entrada al sistema de salud
2. Es el educador de la comunidad en el uso adecuado de los medicamentos
3. Es el responsable del apoyo a la adherencia a la terapia
4. Es el responsable del manejo de los medicamentos posconsumo en el ecosistema.
¿Cómo hacerlo? Vendiendo la imagen profesional.
Muchos colegas han sido droguistas y no han entendido que al ser Regentes de Farmacia están en una condición diferente y esa condición hay que venderla a la sociedad, hay que vender lo que hacemos como profesionales y que la comunidad sepa que cuenta con nosotros.
La principal razón para desligarnos de la imagen de droguistas está en la imagen de tenderos que ellos han construido y que, con justa razón, es criticada permanentemente por el equipo de salud.
El primer paso para ser Regente de Farmacia es sentirse Regente de Farmacia.
Comentarios
Publicar un comentario