Colombia presenta un atraso en la Farmacia Comunitaria de muchas décadas... ¿Sabe quién le entregó medicamentos la última vez que compró o reclamó? posiblemente no, y posiblemente tampoco fue una persona con formación en Farmacia.
La comunidad requiere un Regente de Farmacia cercano que le sirva de puente al Sistema de Salud, pero desafortunadamente no lo tiene, entre otras razones porque el Ministerio de Salud prefiere hacerse el de la vista gorda diferenciando la "Droguería" de la "Farmacia", dejando la primera para los empíricos, un mercado fácilmente puede representar más del 80% de los establecimientos, eso sin contar con el mercado emergente de las "Tiendas Naturistas" que no son consideradas Farmacias aunque vendan productos farmacéuticos.
El objetivo de la Regencia de Farmacia creado en la Universidad de Antioquia en 1967 era precisamente "Recuperar la Farmacia por la Salud del Pueblo" que para ese entonces estaba en manos de mercaderes, situación que casi 50 años después no cambia y que ahora se le suma el monopolio de los Dispensarios al Sistema de Salud en donde prima la mala atención y falta de compromiso con la profesión.
Sin embargo las razones para que el Regente de Farmacia replantee su rol frente a la comunidad están por encima de los intereses que a todo nivel pretenden dejar la Farmacia Comunitaria como se encuentra actualmente. Observemos algunas:
1. El Estado no puede controlar con el modelo actual el uso indiscriminado de medicamentos, las campañas de productos milagros en los medios de comunicación, la venta de productos en canales no farmacéuticos, la autoprescripción son cada vez mayores.
2. Las gabelas jurídicas de muchos productos y comercializadores para colocar productos en el mercado, esa es una de las razones del crecimiento de los productos fitoterapéuticos y suplementos dietarios en canales que tienen bajo control de las autoridades.
3. Falta de Políticas adecuadas de Inspección, Vigilancia y Control que se asignan a funcionarios cada vez más ineficientes frente al crecimiento desmezurado des establecimientos y los pocos que vigilan se preocupan más por la forma que por el fondo.
4. Falta de programas académicos acordes a la necesidad del país, cada vez se forman más operarios para alcanzar frascos y menos dispensadores. El mismo sistema está mas preocupado por indicadores fácilmente alterables que por la asistencia al paciente.
5. Falta identidad del Regente de Farmacia frente a su rol como agente sanitario, prefiere quedarse como auxiliar del sistema hospitalario que como emprendedor y profesional cercano a la comunidad.
Nos estamos haciendo los de los oídos sordos ante las necesidad de los paciente y estamos dejando la profesión más cercana a la comunidad al vaivén de normas emitidas por quienes no ejercen la profesión.
¿Que hacer? Colocarse al día en este atraso lleva su tiempo y demorar su implementación será peor.
Nuestra propuesta desde la Red de Regentes de Farmacia es:
1. Establecer claramente la figura de Farmacia Comunitaria que reúna a los diferentes establecimientos mal llamados "minoristas", termino que se enfoca en el producto y no en el servicio.
2. Exigir la preparación académica mínima como Técnico Laboral para todo el personal que labora en esas farmacias, un proceso que debe comenzar por actualización de los expendedores de medicamentos en un modelo de reconocimiento a la experiencia.
3. Reconocimiento del Regente de Farmacia como único Director Técnico, eliminando la figura nociva de un Químico Farmacéutico en varios establecimientos que solo causa Dirección Nominal. Con este reconocimiento el expendedor de medicamentos se debe motivar para formarse como Regente de Farmacia.
La Política de "Dejar Hacer, Dejar Pasar" que el Ministerio de Salud ha tomado frente a las farmacias solo causa más problemas, muestra de ello es que está más preocupado por regular el precio que por Profesionalizar la Farmacia Ambulatoria.
En manos del nosotros está gran parte de esta labor de reconstrucción de la Farmacia y para ello tiene que comenzar por creer en si mismo, de otras palabras Identidad.
Fabio Alberto Gonzalez Salgado
fabio.gonzalez@regentedefarmacia.net
Estoy de acuerdo, en las farmacias encuentro gente de toda clase, menos profesionales y nadie los controla. De verdad es preocupante.
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